Contratos de Almas: Descifrando un Misterio Espiritual
En el vasto Universo del crecimiento espiritual, los Contratos de Almas son un concepto intrigante que despierta curiosidad y debate. Muchas personas se preguntan: ¿Qué son exactamente? ¿Cómo afectan nuestras vidas?
En este artículo, exploraremos a fondo esta idea fascinante, según sus orígenes, su funcionamiento y su impacto en nuestro viaje personal.
¡Vamos a ello!
Tabla de contenidos
- Contratos de Almas: Descifrando un Misterio Espiritual
- ¿Qué es un Contrato de Almas?
- Culturas que introdujeron la existencia de los contratos de almas
- Pruebas de la existencia de los Contratos de Almas
- ¿Cómo funcionan y se pueden cambiar los contratos de almas?
- Creer o no creer y por qué
- Guía descargable
- Resumen y preguntas frecuentes
¿Qué es un Contrato de Almas?
Un contrato de Almas, en términos simples, se refiere a un acuerdo espiritual que hacemos antes de encarnar en este mundo.
Según diversas tradiciones espirituales y filosóficas, nuestros espíritus eligen ciertos caminos y experiencias para aprender lecciones vitales durante nuestra vida. Estos contratos pueden implicar relaciones, desafíos y situaciones específicas que nos ayudarán a evolucionar.
Este concepto implica que, a nivel espiritual, todos tenemos un propósito que va más allá de lo físico.
El contrato de almas no es algo escrito en papel; es un acuerdo tácito que guía nuestro destino, definiendo las interacciones que tendremos y las pruebas que enfrentaremos.
Culturas que introdujeron la existencia de los contratos de almas
El concepto de Contratos de Almas ha sido explorado en varias culturas a lo largo de la historia. En muchas filosofías orientales, como el hinduismo y el budismo, se menciona la idea de que nuestras vidas están interconectadas y que cada reencarnación viene con lecciones que aprender.
Por otro lado, la tradición indígena norteamericana también aborda temas similares, entendiendo la vida como un camino lleno de propósitos y enseñanzas.
Desde la perspectiva de la Nueva Era, se habla ampliamente sobre estos contratos, sugiriendo que somos co-creadores de nuestra realidad junto al Universo.
A medida que exploramos diferentes culturas, encontramos paralelismos en la idea de que nuestras almas tienen misiones específicas que cumplir.
Pruebas de la existencia de los Contratos de Almas
La existencia de los Contratos de Almas, a menudo, se respalda mediante experiencias personales, testimonios y prácticas de regresión a vidas pasadas.
Muchos terapeutas y guías espirituales han documentado relatos de personas que, bajo hipnosis, acceden a recuerdos de vidas anteriores y a los acuerdos que hicieron. Estos relatos suelen incluir detalles precisos sobre interacciones y decisiones que parecen influir en su vida actual.
Además, estudios sobre el fenómeno de la sincronicidad —esos momentos inesperados que parecen tener un significado profundo— son a menudo citados como evidencia de que estamos alineados con nuestro propósito contractual.
Aunque la ciencia puede no respaldar completamente estos conceptos, la cantidad de testimonios personales ofrece una perspectiva determinante sobre cómo las personas sienten que sus vidas están guiadas por un propósito mayor.
¿Cómo funcionan y se pueden cambiar los contratos de almas?
Los Contratos de Almas, aunque fundamentales, no son inmutables. Se trata de acuerdos que las Almas han establecido para enfrentarse a la experiencia de vida en esta dimensión, pero que se pueden ajustar sobre la marcha, por así decirlo.
La creencia común es que, a lo largo de nuestras vidas, tenemos la capacidad de renegociar o cambiar estos acuerdos. Las decisiones que tomamos, así como nuestro crecimiento espiritual, pueden influir en cómo se desarrollan nuestras experiencias y relaciones.
Para aquellos que buscan entender y, posiblemente, modificar su Contrato de Almas, practicar la meditación, la introspección y trabajar con un coach espiritual, puede ser beneficioso.
Estas herramientas permiten una mayor conexión con nosotr@s mism@s y nos ayudan a discernir si estamos siguiendo el camino que elegimos antes de nacer, o si necesitamos reconciliar ciertos aspectos de nuestras vidas.
Creer o no creer y por qué
Evidentemente está en ti decidir si creer o no creer en lo Contratos de Almas.
Puedo decirte que, para mi, es una idea fascinante que da sentido y explicación a muchas cosas, sobre todo en las relaciones.
Si hiciéramos ese cambio de mentalidad que nos permite ver e interpretar las cosas desde una base y un significado espiritual, desde el punto de vista del Alma, de nuestro sentir, todo lo que nos ocurre cobra otro sentido.
Cargas, preocupaciones, angustia, frustración irían perdiendo protagonismo en nuestra mente, siempre tan ocupada en encontrar explicaciones lógicas, motivos y demás, únicamente para tener el control y frenar nuestro salto hacia cosas nuevas.
En conclusión, podríamos decir que los Contratos de Almas son un concepto fascinante que, creas o no en ello, invita a la reflexión y a la auto-análisis.
Aunque su existencia puede ser intangible y difícil de comprobar, comprender y examinar estos contratos, nos permite acercarnos más a nuestra verdadera esencia y misión en este mundo y nos ayuda a entender no solo dónde hemos estado, sino también hacia dónde queremos ir en nuestra travesía espiritual.
No te pierdas el próximo post donde te hablaré de cómo la Numerología permite calcular los Contratos de Almas.
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Vittoria Verì Doldo ~ Terapeuta y Coach de Salud
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Guía descargable
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Resumen y preguntas frecuentes
Un Contrato de Almas es un acuerdo espiritual que, según diversas tradiciones, realizamos antes de nacer. En él se definen experiencias, relaciones y desafíos que viviríamos en esta vida para facilitar nuestro crecimiento y evolución espiritual.
A menudo, los contratos se manifiestan en relaciones intensas, retadoras o muy significativas. Si sientes que una persona llegó a tu vida con un propósito profundo o que una situación se repite constantemente, podrías estar cumpliendo un contrato de alma con esa persona o experiencia.
Sí. Aunque estos acuerdos tienen un propósito evolutivo, no son inamovibles. A través del crecimiento personal, la conciencia espiritual y prácticas como la meditación o la terapia de vidas pasadas, es posible renegociar ciertos aspectos del contrato si ya no sirven a tu evolución actual.
Filosofías orientales como el hinduismo y el budismo, algunas tradiciones indígenas y corrientes espirituales de la Nueva Era mencionan conceptos similares. Todas coinciden en que el alma tiene un propósito y que las experiencias humanas están alineadas con un plan mayor.
No existen pruebas científicas concluyentes, pero sí abundan testimonios personales, experiencias bajo hipnosis regresiva y fenómenos de sincronicidad que muchas personas interpretan como señales de estos acuerdos espirituales.
No necesariamente. Creer en ellos puede ayudarte a ver tu vida desde una perspectiva más amplia y espiritual, pero incluso si dudas, reflexionar sobre el propósito de tus experiencias puede brindarte claridad y crecimiento personal.
Desde hace mucho tiempo vivo una situación muy bipolar entre estados de conciencia elevados y estados de ansiedad y fuerte identificación con el cuerpo.[…] A través de un terapeuta que me ayudo mucho conocí la meditacion y en mi primera experiencia experimente que aquí y ahora está la eternidad. A través de él conocí a mi maestro espiritual que me inició en las enseñanzas de Buda sobre la compasion y la sabiduría de la vacuidad. Desde el principio mi conexión con el fue muy fuerte en todos los niveles. Me mostró la verdadera naturaleza de todo, que el llamaba inefable. […] Lo que me mostró tiene un valor incalculable. Cuando iba a sus cursos deje de tomar la medicación y conseguir dar un significado a mi vida, a mi trabajo y a mis relaciones. También empecé a hacer terapia con el porque empecé a sentir que meditar era como morirme. Un día que fui a su consulta sin darme ninguna explicación me dijo que ya no volviera ni por sus clases de meditacion, ni a terapia. Yo no entendía nada pensé que era una especie de prueba pero me sentía tan mal que tuve que acudir a una psiquiatra del centro de salud que me diagnóstico un trastorno bipolar. Le llamé varias veces para pedirle ayuda y también intente volver a sus clases, aunque él se había casado con su pareja y nunca me dejó volver. Después de muchos años encontré un nuevo maestro budista y retome las enseñanzas, pero siempre recordaba las de mi primer maestro porque me resultaban más directas. Un día me llamó por teléfono para volver a sus clases. Las retome de forma on line y también haciendo meditaciones de su web. En una ocasión asistí a uno de sus retiros de fin de semana y yo sentí que me había reconciliado con el, pero no fue así por su parte. No me contesta a preguntas que le hago por wasap, tampoco contesta a mis llamadas de teléfono y no deja que asista a sus retiros. Esta situación hace que no pueda despedirme de él de forma amorosa y tampoco me da esperanzas para continuar la relación. Sí creo que en este caso especialmente puede haber eso de lo que habláis. Un contrato entre almas antes de nacer. Pero me es imposible saber que enseñanza me trae y he vuelto a tomar pastillas para dormir y para la ansiedad. Ahora sigo algunas de sus enseñanzas y también las del otro maestro que conocí después. Siento que todo esto me desconecta del Ser, me quita energía y no me permite llevar una vida mínima mente normal. Como puedo saber la solución. Qué significa esta relación en mi vida y por que actúa de esta manera. Los budistas lo llamarían karma, pero no entiendo por qué
Buenos días Ana,
Gracias por compartir esta parte de tu historia que tanto te ha marcado y que necesitas transitar y resolver. Antes de publicar tu comentario, he ocultado algunas partes para proteger tu privacidad.
En cuanto a lo que consultas, es difícil responderte así, pero lo que seguramente puedo confirmarte es que todas las personas con las que nos encontramos y que nos marcan tanto, son parte de nuestro acuerdo de aprendizaje.
Entender el significado de ese aprendizaje es un proceso que no está únicamente relacionado con la persona con la que tenemos la relación, sino más bien con todo lo que nos ocurre interiormente, con lo que nos mueve, con cómo decidimos interpretarlo y con el uso que decidimos hacer de ello en nuestra vida.
Ahora bien, los contratos que acordemos antes de bajar a esta dimensión no son inmutables y, como escribía en el artículo, podemos cambiarlos gracias a nuestra evolución. O bien a través de nuestro libre albedrío.
Cada uno de nosotros tenemos el poder de decidir cómo gestionar nuestra vida, nuestras relaciones, como interpretar las circunstancias en las que nos encontramos. Y puede que lo que decidamos sea favorecedor o perjudicial para nosotros mismos y hasta para los demás.
Nada es incorrecto. Todo es aprendizaje. Siempre.
Tampoco podemos influir en el libre albedrio de otras personas ni esperar respuestas si estas personas no quieren, no saben, no pueden o no están preparadas para dárnoslas. A lo mejor no es su rol darnos respuesta y esto es parte de lo que necesitamos aprender y aceptar para seguir adelante.
La despedida o la sanación se puede producir aún cuando no hay contacto o respuesta de la otra parte. Y su efecto energético o kármico se produce igualmente.
Por esta razón, lo que es aconsejable hacer es buscar estas respuestas en nosotros, sobre todo cuando no hay posibilidad de llegar a ellas a través de un camino compartido o en el cual las cosas se hablan, se experimentan o se viven claramente.
Si estás interesada en hacer una sesión de Terapia de Registros Akashicos, me dices.
Estoy a tu disposición!!
Un abrazo y feliz día,
Vittoria
Desearía una entrevista personal
Buenos días Ana, gracias por tu respuesta! Te he enviado un mail para seguir comunicando por ese medio. Un abrazo y de nuevo gracias!!