Earthing y deporte, ¿una nueva forma para conectar con la naturaleza y ganar salud?
Digamos que si, aunque no habría hecho falta crear un nuevo nombre para algo que se conoce y que muchas personas practican de toda la vida.
Pues, ¿de qué se trata?
La ecuación Earthing y deporte se traduce en: tomar contacto físico con la naturaleza a través de los pies y practicar actividad física durante 40/60 minutos seguidos.
El ejemplo más fácil de Earthing (o Grounding) es caminar descalz@ en una césped verde y húmedo o sobre la arena en la playa o en la tierra de un bosque.
Pero, me gustaría ir más allá de lo típico (y tópico!) y destacar la importancia que tiene practicar deporte, el que sea, en la naturaleza.
En otros artículos te he hablado de nuestra ‘morfología’ como seres que, a parte el cuerpo físico, tenemos un campo electromagnético que emite frecuencias vibratorias.
No es que sea una idea o teoría mía, obvio, sino que existen estudios de expertos (sobre todo de física cuántica) que lo demuestran. En varios de ellos, el ser humano se define como una antena, capaz tanto de emitir como de captar energía.
Es más, hay teorías según las cuales tenemos 3 antenas:
- las que se encuentran bajo ambas axilas y que se corresponden con la energía Ying;
- la que se sitúa entre las piernas y se corresponde con la energía Yang.
‘El Hombre de Vitruvio’ de Leonardo da Vinci, es la interpretación del cuerpo humano representado en su encaje perfecto, tanto en un círculo como en un cuadrado.
La obra simboliza el hombre como conexión entre la naturaleza y el arte, entre la ciencia y el arte.
Se cree que el significado último de la obra es la relación entre el hombre y el universo y que el ser humano es la medida de todas las cosas.
Y que, pues, esta conexión se produce gracias a nuestro campo electromagnético, emitido, entre otras, por nuestras antenas.
¿Cómo nos beneficia el Earthing?
La tierra está cargada de electrones y, cuando caminamos en ella descalz@s, éstos son absorbidos por los pies.
Si sufrimos, por ejemplo, un desequilibrio entre nuestros iones negativos y positivos, podemos desarrollar problemas de salud. El cansancio, la falta de energía, el ritmo de vida, el estrés, una alimentación no saludable, la exposición a tantos dispositivos y tecnología, pueden estar relacionados con una perdida significativa de electrones, lo cual nos causa una desconexión (de nosotros y de la Tierra y relativos campos magnéticos).
Podemos experimentar dolor de cabeza, estados de ansiedad, insomnio, cansancio crónico, inflamación y mucho más.
Se ha observado en distintas investigaciones que el efecto earthing alivia la inflamación en todo el cuerpo, calma la mente, afloja el ritmo respiratorio, mejora la calidad del sueño, reduce el dolor articular y muscular gracias a la propiocepción contacto-movimiento, estimula el flujo sanguíneo, aumento el nivel de energía, estimula el sistema nervios parasimpático, implicando una regulación de las hormonas del estrés. La mejora de nuestro estado de animo viene per sé.
El deporte al aire libre
Estos efectos se multiplican si practicamos deportes al aire libre, entrando en contacto directo con la naturaleza, pisando la Tierra y sacando todo los beneficios posibles que nos pueda proporcionar, también solo a través de este contacto con ella.
Si no eres de practicar deporte, puedes andar por la playa, por un césped o simplemente pisar la tierra de tu jardín dando un paseo. O bien puedes practicar una infinidad de deportes al aire libre, tanto en la playa como, en general, en la naturaleza.
También el contacto con el agua del mar o de un lago o de un río, nadar, flotar, moverse en ese medio, te proporcionará innumerables beneficios.
Las pantallas a las que estamos enganchad@s todo el santo día nos causan justo lo contrario. ¡Sal, deja la tecnología, encuentra gente ‘en persona’, deja que el sol te ilumine y carga tu campo magnético de buenas energías!
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