En esta segunda parte de la entrevista al Dr. Bruce Lipton, profundizamos en una de las ideas más revolucionarias de la biología de la creencia: la mente, la energía y las percepciones son capaces de modificar nuestra salud a un nivel profundo.
En la primera parte de la entrevista que te compartí la semana pasada, Lipton explica cómo el estrés puede debilitar drásticamente el sistema inmunitario —un factor que afirma está detrás del 90% de las visitas médicas (sinceramente estoy integralmente de acuerdo con esta visión…).
Ahora nos introduce en el campo de la medicina cuántica y el papel decisivo del subconsciente.
A través de conceptos como el placebo, el nocebo y la reprogramación mental, Lipton demuestra cómo nuestros primeros años de vida definen la base de nuestra salud futura. Y cómo podemos transformar esa programación para vivir con más bienestar, equilibrio y consciencia.
Esta segunda entrega abre la puerta a una nueva forma de entender la salud: una que integra ciencia, energía y mente.
Tabla de contenidos
- Entrevista – segunda parte
- Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía.
- ¿Y eso enlaza con la física cuántica?
- Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento?
- ¿Pero no lo podemos controlar?
- ¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida?
- La verdadera llave de la salud
- Resumen y preguntas frecuentes
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Entrevista – segunda parte
Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía.
Los médicos no saben cómo funcionan las células y la medicina está basada en la física de Newton que no reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas.
La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniana.
A principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía.
La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas, y la nueva medicina dice que hay que cambiar su energía.
Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía y los pensamientos son más poderosos que la química. Si los pensamientos son energía, ¿cómo influyen en nuestra salud?
Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo.
Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión.
Esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina.
La gente sanaba con los chamanes, con las manos… pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera.
Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello.
Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocebo.
En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar.
Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real, sino el que tú interpretas.
¿Y eso enlaza con la física cuántica?
Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado.
Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento?
Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente.
Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo y lo podemos re-programar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida.
Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y así se ‘programa’ su subconsciente.
¿Pero no lo podemos controlar?
Lo puedes reprogramar.
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable.
Sería algo así como conducir un coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes.
Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.
¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida?
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño.
Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo.
Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa información, pero no es así.
La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos.
Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés.
Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito.
Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por qué sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?”.
Los pensamientos positivos, el conocimiento solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados.
Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido.
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La verdadera llave de la salud
Bruce Lipton explica que la verdadera llave de la salud reside en la energía, las creencias y la programación subconsciente. La medicina cuántica, la interpretación del entorno y los patrones aprendidos en la infancia influyen poderosamente en nuestro bienestar. Comprenderlo nos permite reprogramar la mente y transformar nuestra vida desde dentro.
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En la tercera entrega, te hablaré del libro »La biología de la creencia» del Dr Lipton, junto con unas últimas reflexiones que me interesa mucho compartir contigo.
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Fuente: crecerconpnl.com, gracias por compartir el texto de esta entrevista.
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Vittoria Veri Doldo ~ Terapeuta y Coach de Salud
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Resumen y preguntas frecuentes
Para Bruce Lipton, la medicina cuántica se basa en la idea de que el cuerpo responde primero a la energía antes que a la química. Mientras la medicina tradicional actúa sobre el organismo a través de fármacos, la medicina cuántica reconoce que los pensamientos, las creencias y los campos energéticos influyen directamente en la salud celular.
Lipton sostiene que cada pensamiento es una forma de energía que altera la química del organismo. Los pensamientos positivos pueden activar procesos de sanación (placebo), mientras que los negativos pueden generar enfermedad (nocebo). Según él, la mente interpreta el entorno y esta interpretación determina la salud celular.
El subconsciente controla el 95% de nuestras acciones y respuestas automáticas. Lipton explica que la información almacenada entre los 0 y 6 años se convierte en el “programa base” de nuestra vida adulta. Si ese programa incluye miedo, estrés o creencias limitantes, puede predisponer a enfermedades o malestar emocional.
Sí. Según Lipton, el subconsciente puede reprogramarse mediante repetición, hábitos sostenidos, técnicas de psicología energética, hipnosis o métodos como Psych-K. Al cambiar estos patrones internos, es posible modificar la percepción del entorno y activar procesos de bienestar y autocuración.
El placebo ocurre cuando una creencia positiva provoca una mejora real en la salud, incluso si el tratamiento no tiene sustancia activa. El nocebo es lo contrario: una creencia negativa genera efectos perjudiciales, incluso enfermedad. Para Lipton, ambos fenómenos demuestran el poder de la mente sobre la biología.
Lipton explica que durante los primeros seis años de vida la mente opera en un estado hipnótico natural (ondas theta), absorbiendo creencias, miedos y patrones ajenos. Esta programación temprana determina gran parte de nuestra conducta adulta y puede influir en enfermedades, hábitos y estado emocional.
Lipton sostiene que la medicina tradicional se basa en un modelo newtoniano que prioriza la química y no reconoce la energía. Además, afirma que la industria farmacéutica no apoya métodos de sanación basados en la mente porque no son rentables. Por ello, el papel del pensamiento y la energía suele quedar al margen del sistema médico actual.