La salvia (Salvia officinalis) gracias a su propiedades, es una de las plantas medicinales más utilizadas desde la antigüedad por sus múltiples beneficios para la salud.
Del latín salvare, esta planta tiene infinitas propiedades curativas y beneficiosas para nuestro organismo.
Hoy te comparto, pues, esta guía practica y completa sobre la salvia medicinal, sus principales propiedades terapéuticas, su aplicación y uso interno y externo más efectivo y sus contraindicaciones y posibles efectos secundarios.
Tabla de contenidos
Ventajas de la Salvia
La salvia es una de las plantas aromáticas más importantes del mundo para nuestra salud.
Se puede utilizar tanto fresca como seca para uso medicinal y para dar aroma a distintos platos y alimentos en la cocina mediterránea.
Propiedades
Entre sus principales propiedades, la salvia es antiinflamatoria y antioxidante y protege las células del daño oxidativo. Además, tiene un efecto antibacteriano y antifúngico (usada en forma de aceite esencial), ayudando así en la prevención de infecciones. Y es neuro-protectora, ya que contribuye a la mejora de la memoria.
Beneficios y usos
La salvia es eficaz tanto para uso interno como para uso externo.
Para uso interno la salvia se utiliza para:
- Regular el sistema
hormonal y reducir los problemas de sudoración excesiva. - Aliviar inflamaciones respiratorias como anginas y faringitis.
- Mejorar la digestión y aliviar los síntomas causados por gastritis, flato o hernia de hiato, diarreas y digestiones pesadas, tomándola en infusiones.
- Combatir insomnio y estrés.
- Ayudar en la producción de testosterona y facilitar la fertilidad.
Para uso externo la salvia se utiliza para:
- Favorecer la cicatrización de heridas, úlceras y cortes, evitando que la piel se infecte.
- Aliviar dolores musculares y cansancio en los pies.
- Salud bucal: fortalece encías, alivia el dolor de muelas, combate el mal aliento y ayuda a tratar las inflamaciones de boca y garganta.
- Salud de piel y cabello: favorece la cura de enfermedades de origen micóticas de la piel y reduce caspa, aporta brillo y vigor al cabello y ayuda a fortalecerlo frente a problemas de caída, junto con romero y tomillo.
- Combatir el insomnio.
- Evitar el mal aliento
Cómo preparar y consumir Salvia
Puedes utilizar las hojas secas de la salvia para preparar infusiones (1-2 gr son suficientes), hasta 3 tazas al día.
Como aceite esencial, puedes diluirlo para practicar masajes o para el cuidado del cabello.
Y en forma de suplemento, puedes tomarlo en capsulas según las indicaciones del fabricante, consultando tu medico, naturópata o nutricionista previamente.
La Salvia en la cocina
La salvia es una hierba aromática muy utilizada, especialmente, en la cocina mediterránea, ya que aporta sabor y aroma a carnes, sopas y guisos. Puedes realizar cualquier plato utilizándola fresca o seca y para ayuda a la digestión.
Tip saludable: úsala en aceites, vinagres o mantequillas aromatizadas, combinándola con romero, tomillo u orégano para potenciar sabor y aprovechar los beneficios de estas plantas juntas.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Los preparados de salvia no deben tomarse durante el embarazo ni durante la lactancia, porque pueden causar la retirada de la leche. No se recomienda su uso en niños menores de 6 años ni en personas que sufren epilepsia o que padecen insuficiencia renal o que son intolerantes, alérgicas o especialmente sensibles a la planta.
Se aconseja evitar el uso prologando o ingestión excesiva de salvia en forma de aceite esencial.
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Resumen y preguntas frecuentes
La salvia (Salvia officinalis) es una planta medicinal con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas, utilizada desde la antigüedad para mejorar la salud y como hierba aromática en la cocina.
Ayuda a regular el sistema hormonal, mejora la digestión, alivia inflamaciones respiratorias, combate el estrés e insomnio y favorece la memoria. También fortalece la salud bucal, la piel y el cabello.
Se usa en infusiones (1–2 g de hojas secas, hasta 3 tazas al día), en forma de aceite esencial diluido para masajes o cuidado capilar, y como suplemento en cápsulas (siempre bajo recomendación profesional).
Sirve para cicatrizar heridas, aliviar dolores musculares y de pies, cuidar encías, combatir el mal aliento y reducir problemas de caspa o caída del cabello. Y es muy popular en la cocina mediterránea para dar aroma y sabor a carnes, sopas y guisos. También se puede preparar en aceites, vinagres o mantequillas aromatizadas
No se recomienda durante embarazo, lactancia, en niños menores de 6 años, personas con epilepsia o insuficiencia renal. El aceite esencial no debe ingerirse en exceso ni usarse por tiempo prolongado.
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